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Según el Ministerio de Cultura, el término “huaca” se usa para aludir a lo sagrado, así como a un sistema de creencias religiosas de la cultura andina. Se puede entender por huacas a espacios geográficos tales como montañas o lagunas, pero también a edificios, seres vivos, entre otros a quienes se atribuye un origen o condición religiosa.
Para la Real Academia de la Lengua, “huaca” es una voz quechua que se documentó por primera vez en el siglo XVI, como parte de la crónica Suma y Narración de los Incas de Juan de Betanzos, para referirse a un lugar de construcción consagrado al culto de los dioses de algunas culturas americanas precolombinas. En ambos casos, la palabra “huaca” adquiere una connotación sagrada relacionada a lo divino.
Si hacemos un recorrido por los diferentes vestigios dejados por las culturas que ocuparon el Perú prehispánico encontraremos gran presencia de huacas; ya sea en la forma de construcciones arquitectónicas o en las definidas inicialmente.
En el caso de la cultura Mochica, las huacas que han sobrevivido en el tiempo son principalmente construcciones monumentales distribuidas a lo largo de la Costa Norte peruana, lo que actualmente se conoce como la Ruta Moche.
Las huacas construidas por esta civilización tenían el objetivo de fortalecer y difundir su narrativa acerca del cosmos y la divinidad. Esto se lograba no solo por los rituales que se practicaban en estos espacios, sino por diferentes símbolos que se representaban en ellos, entre estos: pinturas murales.
El caso de los murales Mochica es interesante de ver en el Complejo Arqueológico El Brujo. Aquí observamos en Huaca Cao Viejo (donde fue hallada la Señora de Cao), relieves polícromos que muestran escenas de ceremonias de sacrificios, además de a sus deidades, como es el caso de Aia Paec. A través de las pinturas murales también es posible conocer más acerca de las actividades económicas, ritos y cosmovisión de esta sociedad prehispánica.
Los investigadores que han analizado las pinturas de Huaca Cao han señalado que estas habrían sido hechas por artistas al servicio de la élite, con la intención de transmitir un mensaje (Wright, 2019); prueba de ello es su limitada libertad de creación, puesto que se observa el uso de códigos preestablecidos impuestos por la élite (Morales, 2003).
Además de ser lugares donde es posible conocer más de la forma cómo vivía y en qué creía esta cultura, las huacas Mochicas también sirvieron de espacios destinados a sacrificios y al enterramiento de personajes de élite.
Esto incluso se puede ver en los conjuntos funerarios descubiertos a la fecha. En el caso de Huaca Cao, por ejemplo, se descubrió la tumba de un personaje de poder de la cultura Mochica: la señora de Cao, la cual estaba acompañada de un sacrificio humano, además de ofrendas.
Excavaciones arqueológicas hechas en diferentes huacas también han permitido saber que en estas se realizaban sacrificios humanos y animales, puesto que luego eran enterrados en estos lugares.
Los sacrificios eran hechos por dos motivos; uno, como ofrendas a la divinidad; y en el segundo, como castigos. En el segundo caso, los sacrificios de personas se realizaban como parte de las ceremonias que se llevaban a cabo en los templos. Luego de estos sacrificios, lo más común era que se enterraban los cuerpos ahí mismo.
El huaqueo es una actividad ilegal que consiste en realizar excavaciones, sin ningún tipo de cuidado o protocolo, en sitios de interés histórico, con el objetivo de extraer piezas de valor y comercializarlas en el mercado negro.
Las consecuencias del huaqueo son funestas para la investigación arqueológica, puesto que no hay una adecuada metodología de excavación, lo que daña la evidencia. Es deber del Estado promover medidas que prevengan y eviten el huaqueo; así como el de las instituciones privadas desarrollar iniciativas que promuevan y difundan el conocimiento en relación con el patrimonio cultural, para revalorar y promover la protección de las huacas, entre otros vestigios arqueológicos.
En El Brujo, promovemos la investigación arqueológica y la difusión de los descubrimientos e investigaciones realizadas con el objetivo de contribuir a la conservación del patrimonio cultural legado por la cultura mochica. ¡Visita El Brujo y contribuye a fortalecer el conocimiento de nuestra cultura y la preservación de las huacas!