Balneario de Huanchaco: ¿Cómo es y por qué integrarlo con El Brujo en tu recorrido?

Si hay un lugar que captura la esencia del norte peruano, es el balneario de Huanchaco. A solo 13 kilómetros de Trujillo, este destino combina historia, mar y tradición en un espacio donde el pasado mochica y la vida costera conviven en armonía. 

¿Por qué visitar el balneario de Huanchaco en tu ruta por el norte? 

Huanchaco, reconocido como Reserva Turística Nacional, se ha consolidado como uno de los balnearios más emblemáticos del Perú. Su nombre proviene de Guaukocha, “hermosa laguna con peces dorados”, una referencia a la riqueza natural que caracteriza la zona. 

Sus playas de arena fina y suave pendiente son ideales para practicar surf, nadar o simplemente descansar frente al mar. La temperatura promedio de 23 °C durante todo el año lo convierte en un destino acogedor en cualquier temporada. Además, su oleaje constante ha posicionado a Huanchaco como una meca del surf en Sudamérica, sede de competencias internacionales. 

Caballitos de totora: la herencia viva del mar mochica 

Uno de los símbolos más representativos de Huanchaco son los caballitos de totora, embarcaciones utilizadas desde tiempos precolombinos por los antiguos mochicas. Observar cómo los pescadores se deslizan sobre las olas o aventurarse en un breve recorrido es una experiencia que conecta directamente con miles de años de tradición marítima. 

Sabores marinos y aventura frente al mar 

Huanchaco también destaca por su gastronomía marina. Aquí, el ceviche es el rey indiscutido, preparado con pescado fresco, limón, ají y un toque de culantro. También sobresalen platos como el sudado de pescado, la parihuela y el chicharrón de calamar, que conquistan a los visitantes por sus sabores auténticos y frescos. 

Entre actividades, los visitantes pueden recorrer la parte alta del distrito para conocer la iglesia colonial de la Santísima Virgen del Socorro. Desde su mirador se aprecia una vista privilegiada del paisaje costero, uno que ha inspirado por generaciones a pescadores, artistas y viajeros. 

Para estudiantes o viajeros interesados en la historia del Perú, Huanchaco es además la puerta de entrada a uno de los territorios con mayor riqueza arqueológica del país. A pocos minutos se encuentra Chan Chan, la ciudad de barro más grande de América y capital del antiguo reino Chimú. 

¿Cómo llegar de Huanchaco al complejo arqueológico El Brujo?

Uno de los grandes atractivos de Huanchaco es su cercanía con otros destinos culturales del norte del país. Desde Trujillo, un viaje en auto o bus de aproximadamente una hora y media permite llegar al complejo arqueológico El Brujo, ubicado en el distrito de Magdalena de Cao. 

Esta ruta es ideal para quienes desean complementar su experiencia costera con una inmersión en la historia precolombina. En El Brujo, los visitantes pueden recorrer Huaca Prieta, Huaca Cao Viejo y Huaca Cortada, y visitar el Museo de Sitio de El Brujo, donde se conserva a la Señora de Cao, una destacada figura femenina de la élite mochica. 

Una ruta para aprender viajando: Huanchaco y El Brujo 

Para los viajeros jóvenes, familias o grupos escolares, un itinerario ideal podría comenzar con una mañana de actividades marinas en Huanchaco —como surf o paseos en caballito de totora— seguida de un almuerzo con sabores típicos del norte. Por la tarde, el viaje hacia Magdalena de Cao permite apreciar los paisajes costeros y los campos del valle de Chicama antes de llegar al complejo arqueológico El Brujo.