Menú principal :
  • Noticias
  • Visitantes
  • Puerto Malabrigo, el lugar con la ola izquierda más larga del mundo
Noticias
Categorías

Seleccionar la categoría que desea ver:

Suscríbete

Para recibir nuevas noticias.



Por:Complejo arqueológico El Brujo

A orillas del Pacífico norte peruano, Puerto Malabrigo (Chicama) se ha convertido en un referente mundial del surf: su ola izquierda es considerada por especialistas como la más larga del planeta, un fenómeno natural que atrae a surfistas de todos los continentes. 

Para quienes buscan turismo de aventura y contacto directo con la naturaleza, este destino ofrece una experiencia difícil de igualar: olas extensas, una atmósfera costera auténtica y paisajes que invitan a quedarse más de un día. 

¿Qué hace especial a Chicama? 

La forma de la bahía, la dirección del viento y la composición del fondo marino generan una rompiente progresiva y perfectamente alineada. Este conjunto de condiciones permite deslizarse sobre tramos extraordinariamente largos: en días favorables, surfistas experimentados pueden recorrer más de 2 kilómetros de ola, encadenando secciones durante varios minutos. 

La ola, además, es predominantemente izquierda, lo que la convierte en un espacio único para quienes prefieren líneas amplias y continuas, ideales para maniobras encadenadas. 

Las olas infinitas de Chicama 

No cabe duda de que las olas de Chicama son todo un espectáculo visual y natural. Pueden alcanzar hasta 2 kilómetros de recorrido, permitiendo a los surfistas deslizarse durante varios minutos, una experiencia casi única en el mundo. Este fenómeno se debe a la forma particular del litoral y a las corrientes que moldean sus aguas, generando una secuencia perfecta de secciones que parecen no tener fin. 

Durante todo el año, deportistas de distintas partes del mundo llegan a Puerto Malabrigo en busca de la ola perfecta. Además, el entorno invita a los viajeros a vivir una aventura más allá del surf: explorar los acantilados, caminar por la playa al atardecer o recorrer la caleta, donde la vida de los pescadores sigue su ritmo ancestral. 

Aventura sobre la ola… y fuera de ella 

Puerto Malabrigo es un destino que invita a la aventura antes, durante y después de cada sesión de surf. Entre las actividades complementarias destacan: 

  • Caminatas al amanecer y atardecer por la playa 
  • Fotografía de fauna marina 
  • Paseos por los acantilados que rodean la bahía 
  • Recorridos por la caleta, donde la pesca artesanal sigue siendo el eje de la comunidad 

La tranquilidad del pueblo, su brisa marina y su oferta de alojamiento y restaurantes permiten una experiencia auténtica y conectada con la vida local. 

Desde Trujillo, llegar es sencillo: el trayecto toma entre 1 y 2 horas, dependiendo de la vía y del tráfico. Esto convierte a Puerto Malabrigo en un destino ideal para escapadas de fin de semana. 

Comunidad, pesca y gastronomía local 

Más allá del surf, Puerto Malabrigo conserva la vida de un puerto tradicional: redes tendidas, barcas de pesca y mercados donde el producto del día llega fresco a la mesa. Probar el ceviche o un sudado preparado con pescado local es parte esencial del itinerario; la gastronomía de la zona combina lo mejor del mar con la hospitalidad de sus gentes. Estos encuentros con la comunidad completan la experiencia de aventura y hacen que la visita sea también cultural. 

Dato para los amantes de la historia del surf 

Chicama ganó reconocimiento internacional desde mediados del siglo XX, cuando los primeros surfistas documentaron esta ola “endless”. Desde entonces, reportajes, expediciones y récords han alimentado su leyenda. 

Hoy, surfear en Puerto Malabrigo es considerado una experiencia obligatoria para especialistas y aficionados que buscan dominar una de las rompientes más emblemáticas del mundo. 

Cierra con broche de oro tu día: El Brujo a un paso del mar 

Una de las ventajas únicas de visitar Puerto Malabrigo es la cercanía con el Complejo Arqueológico El Brujo (Magdalena de Cao): en la misma región puedes combinar la adrenalina del surf con el descubrimiento cultural. Tras un día en la ola, dedicar unas horas a recorrer el museo de sitio y las huacas permite comprender la larga historia humana que habita este litoral. No solo te vas con la adrenalina del mar; te vas con la memoria viva de un territorio que conecta naturaleza y patrimonio. 

Visitantes , noticias destacadas

Compartir página

Usamos cookies para ofrecer una mejor experiencia y rendimiento del sitio. Al utilizar este sitio web, acepta el uso de cookies. Para más información lea nuestras políticas de cookies.