Seleccionar la categoría que desea ver:
La Huaca Cao Viejo, ubicada en el complejo arqueológico El Brujo en Magdalena de Cao, en La Libertad, es uno de los temp ...
La cultura mochica ha sorprendido por sus prácticas funerarias complejas. Entre los descubrimientos más destacados está ...
Para recibir nuevas noticias.
La Señora de Cao es considerada uno de los hallazgos arqueológicos más importantes en la arqueología peruana. Gracias a su descubrimiento se ha podido conocer más acerca del rol de la mujer en la antigua sociedad mochica; así como datos relevantes que corresponden a la organización de dicha sociedad. En esta publicación compartimos 10 cosas que no sabías sobre este personaje.
El primer indicador de la existencia del contexto funerario de la Señora de Cao fue un cántaro. Este presenta el rostro de un buho elaborado con incisiones y un engobe levemente crema y pulido.
Como parte de las ofrendas que acompañaron a la Señora de Cao, se encontró el cuerpo de un adolescente quien tuvo un tratamiento funerario mínimo. El adolescente habría muerto por estrangulamiento; prueba de ello es la cuerda de junco que aún conservaba en el cuello. Por su edad, es imposible saber el sexo biológico del individuo.
De acuerdo a los investigadores que estudiaron los fardos correspondientes a las tumbas que fueron encontrados junto con la Señora de Cao, es posible aseverar que algunos de los textiles fueron hechos exclusivamente para esta ocasión. Un ejemplo de ello son los mantos mortaja, que fueron empleados para sellar cada una de las etapas de conformación del fardo de la Señora de Cao.
Como parte de la iconografía encontrada en el segundo envoltorio del fardo funerario de la Señora de Cao, se observaron diseños delimitados por listas horizontales bicolores (marrón y anaranjado), elaboradas con hilos de fibra de camélido. En la parte central, aparecen peces mantarrayas, cuyos cuerpos forman una S invertida, a lo largo de la banda.
Si bien las técnicas de tejido mochica estuvieron vigentes sólo 300 años después del colapso Mochica, durante el apogeo de la cultura Lambayeque, hoy en día las artesanas del pueblo de Magdalena de Cao están reviviendo estas técnicas del pasado.
La riqueza y cuidado de la tumba de la Señora de Cao son señales de la importante posición social que tuvo en la sociedad mochica. Los objetos de poder hallados en su tumba, como diademas, coronas, porras, narigueras, aretes, entre otros, son prueba de que fue un importante personaje femenino de la élite de la época.
Entre los tatuajes de la Señora de Cao, podemos observar figuras zoomorfas como una serpiente, araña, el felino lunar, pulpo, pez raya y caracoles. De todos ellos, la serpiente destaca por ocupar un área mayor. Estos tatuajes representan símbolos relevantes en el imaginario Mochica, que probablemente estaban relacionados al poder político y religioso que las élites detentaban.
Un dato interesante sobre la Señora de Cao es revelado en sus radiografías; en estas se observa que presentó deformación craneana desde muy temprana edad. Su cabeza tenía el occipital ligeramente aplanado, un rasgo que también se observa en el Señor de Sipán además de otros individuos de élite mochica.
Tras el hallazgo del contexto funerario de la Señora de Cao, tuvieron que pasar aproximadamente tres meses para que los investigadores terminen de retirar cada una de las capas que componían su fardo funerario para revelar su identidad.
Conoce los hallazgos e investigaciones de los entierros de la élite mochica en la Huaca Cao Viejo, Complejo Arqueológico El Brujo, en nuestro libro “El contexto funerario de la Señora de Cao” que está disponible en el Fondo de Cultura Económica.
Ahora que conoces más sobre la Señora de Cao, te invitamos a recorrer el museo de sitio del Complejo Arqueológico El Brujo para adentrarte aún más en su historia y la de la cultura mochica.
Además, no olvides que en El Brujo puedes visitar diversas huacas y espacios arqueológicos, como la Huaca Cao Viejo, la Huaca Cortada y la Huaca Prieta y un espacio especialmente acondicionado para experiencias místicas. ¡No te lo pierdas!