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¿Qué fue este espacio arqueológico?

El Patio de los Frisos Marinos, también es conocido como Patio de las Rayas y Mantarayas, está fechado aproximadamente en el siglo V de nuestra era.

Se trata de un patio ceremonial de 30 metros de lado que presenta un recinto ceremonial esquinero, en cuya cara norte aparecen dos representaciones que corresponden al ser sobrenatural conocido como el «Decapitador» o «Aia Paec», la deidad principal de la cultura Mochica.

Estructura del Patio de los Frisos Marinos

Sus muros están hermosamente decorados con diseños polícromos y estilizados, realizados en alto relieve, donde se representan rayas y mantarrayas (de ahí el nombre), así como también peces life.

Este espacio correspondió al lugar más sagrado del segundo edificio, identificado en la secuencia constructiva de la Huaca Cao Viejo, el cual fue sellado ritualmente, para convertirse en relleno constructivo de un nuevo y más grande templo, cuya construcción lo recubrió totalmente, tal como era la costumbre de la sociedad mochica, hace cientos de años.

¿Qué trabajos se han realizado y con qué propósito?

Atendiendo necesidades de conservación arqueológica y también con el propósito de ofrecer una mejor experiencia al visitante, desde el 2019, la Fundación Wiese cerró el Patio de los Frisos Marinos al público, a fin de darle un mantenimiento integral a sus estructuras y renovar su cubierta y cerramientos, así como también para integrar este espacio, con los recintos adyacentes, recientemente develados como producto de las excavaciones arqueológicas realizadas entre el 2020 y 2021.

La actual cubierta de 780 m2 ofrece ventajas en cuanto a su mantenimiento y seguridad, al estar hecha de un material ignífugo, ligero y muy resistente; mientras que los nuevos cerramientos laterales se han construido, con materiales que armonizan con el entorno, buscando siempre mitigar las condiciones severas de humedad, salinidad, polvo, luz solar y cambios bruscos de temperatura, todo lo cual tiene impacto negativo sobre la conservación del patrimonio arqueológico. Adicionalmente, hemos mejorado, ampliado y renovado los espacios de tránsito.

Actualmente, continúan los cuidadosos trabajos de conservación arqueológica, sobre los propios frisos marinos, los cuales son permanentes y requieren de conocimientos especializados y mucha paciencia. Así que, si nos visitas pronto, no solo podrás ver directamente cómo ha quedado esta bella área del recorrido, sino que también podrías ver a los especialistas en plena acción.

La Fundación Wiese seguirá trabajando para hacer que tu visita sea memorable, más novedades vienen en camino. Visita nuestra web: El Brujo.

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