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Por Yuriko Garcia Ortiz
Imagina caminar descalzo en el desierto, en los bosques, en las praderas y en los nevados. El ser humano, desde tiempos inmemorables, cuando se desplazaba más que en nuestros días a través de geografías más agrestes que las actuales, necesitó cubrir aquello que le permitía andar: los pies.
El registro arqueológico sugiere que las evidencias más antiguas del uso de calzado en el mundo provienen del Paleolítico Superior medio (Gravetiense) aproximadamente entre los 30,000 y 24,000 BP en Francia (Europa), Irak e Israel (Asia) (Trinkaus, 2005; Wilczyński et al., 2019)(i). De esta manera, ante la necesidad de protegerse constantemente del medio hostil y lograr una mayor movilidad en el territorio (Ledoux et al., 2021) se comienza a confeccionar y usar los primeros calzados en el mundo (Volken, 2014).
La investigación sobre calzado arqueológico se ve considerablemente restringida debido a las condiciones de conservación de las piezas. Los estudios iniciales acerca del calzado en el antiguo Perú fueron realizados por Mejía Xesspe (1975), a partir del análisis comparativo de diversas fuentes arqueológicas, históricas y etnográficas. Él buscó identificar el origen de los distintos tipos utilizados en los Andes, definiendo seis: shukuy, seqoy, ushuta, chápito, llanke y pollqo.
Los tipos identificados por Mejía Xesspe provinieron del Horizonte Tardío (1400-1532 d.C.) con el uso del llanke principalmente en los Andes hasta la colonia (1532-1821 d.C.) con la tributación de los “alpargateros” (Xesspe, 1975) y si bien el dato más temprano en el Perú prehispánico sería un par de sandalias Paracas (700 a.C.-200 d.C.) según Meseldzic (1992), actualmente se discute el uso del calzado en periodos más tempranos que el 500 a.C. aproximadamente, debido a la ausencia de evidencia material.
En la costa norte, los Mochica (200-800 d.C.) recurren a diferenciar en su iconografía las extremidades inferiores en secciones: rodillas, pantorrillas, pies y canillas, en escenas de guerra, ritos y sacrificios, sugiriendo algún tipo de protección (Larco, 1945; Gayoso, 2018). Más aun, a partir de los ajuares funerarios, como el del Señor de Sipán en Lambayeque (Alva, 1995), podemos afirmar el uso del calzado en el norte peruano.
Tras la conquista, los primeros cronistas, Guaman Poma de Ayala, Hernán Cortés, Cieza de León, Bernabé Cobo y otros, describieron e ilustraron en sus textos que la gente del Nuevo Mundo andaba bien vestida y calzada (Meseldzic, 1992).
Una de las escenas evangelizadoras que ilustra la diversidad de los calzados, se encuentra en los dibujos de la crónica de Guamán Poma de Ayala (1936 [1615]). La lámina 13 grafica una misa en la ciudad de Huamanga d irigida por el Padre de Martín de Ayala, reconocido por vestir sotana, capa, birrete y calzar unas alpargatas (sandalias) mientras que su hermanastro, Don Felipe, lleva zapato de tipo europeo. Además, su padrastro, Don Martín de Ayala calza unas usutas (sandalias), así como un unku (descripción de los personajes de izquierda a derecha; Gonzáles et al., 2001). Con esta escena se demuestra que el calzado es un elemento clave de la indumentaria que brinda más información sobre la distinción social en la vida colonial.
Durante la colonia en el Perú, la moda europea influenció en la confección del calzado, evidenciando la excelente pericia de los zapateros. Es así como en la primera mitad del siglo XVI, la actividad artesanal fue muy lucrativa por la escasa competencia. Sin embargo, con el tiempo, la alta demanda e incorporación de la población indígena y africana al oficio generó la implementación del sistema gremial para limitar el desarrollo de la producción local, restringir la materia prima y los estilos a un sector social en el virreinato (Fernández, 2016).
Las autoridades gremiales controlaban el acceso al oficio, la distribución de la materia prima y la producción propia del gremio (ii). En los Códices Truxillo del Perú, ilustrados por el Obispo Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanada, se retratan como parte de la indumentaria de la época, calzados puntiagudos y con hebillas (Amat, 2021) durante su estadía en Perú en el siglo XVIII.
Las colecciones de El Brujo cuentan con 35 piezas de calzados que provienen principalmente de contextos coloniales. De la colección se rescata el uso de dos materias primas distintas para la confección de los calzados: la fibra vegetal y el cuero, las cuales presentaremos a continuación.
La pieza EBBTX00000-170 es una alpargata (Ruiz, 2014) de fibra vegetal. El empeine al igual que el atadero o correa que sujeta el calzado a la talonera es de algodón tejido con la técnica del entrelazado o torzal, mientras que la suela es de otra fibra vegetal (posiblemente cabuya trenzada) cosida para darle consistencia y forma.
Por otro lado, la pieza EBBRA00000-9, es el clásico zapato de lazo, pala o paletón europeo, elaborado en cuero de caprino, presenta una costura a mano a la altura del talón para unir las piezas con hilos de algodón. Además, en el empeine y la lengüeta se encuentran aberturas lineales y circulares para facilitar la traspiración del pie o diferenciar el diseño.
El calzado no solo cumplía una función práctica de protección del pie, también era un elemento cultural que reflejaba la identidad, la distinción social, las habilidades del artesano y la organización social para su consumo y producción. Además, la variabilidad de estilos según el territorio y su contexto estaba vinculada al acceso de la materia prima para su confección, la función y moda.
El estudio de los materiales arqueológicos proporciona fuentes de información valiosa para entender desde el pasado porqué vestimos de esa manera en el presente y qué usaremos en el futuro. Visita el complejo arqueológico El Brujo y conoce más sobre nuestras colecciones.
Notas
i. Sin embargo, no se desestima que su origen haya ocurrido previamente.
ii. En la época del medioevo europeo, los gremios de mercaderes y artesanos fueron asociaciones de personas que ejercían un mismo oficio (por ejemplo, olleros, carpinteros, zapateros, sastres, pintores, entre otros) y gozaban de diversos privilegios, generalmente otorgados directamente por el rey o por las autoridades mercantiles. Durante la colonia en el Perú, la organización gremial supuso el control y fiscalización de los maestros, oficiales y aprendices que laboraban en los distintos talleres (Quiroz, 1995).
Alva, W. (1995). Tumbas Reales de Sipán. University of California Press.
Amat, J. (2021). Tecnología del calzado. El Zapato, un sector con Arte e Historia. Museo del Calzado - Ingeniería Amat y Maestre S.L.
Fernández, D. (2016). La injerencia de las cofradías de artesanos en la organización de los oficios en Lima colonial. Investigaciones sociales, 20(37), pp.233-240.
Gayoso, H. (2018). La vestimenta de los Moches: un análisis a partir de la iconografía. En S. Uceda, R. Morales y C. Rengifo (Eds.), Investigaciones en la Huaca de la Luna 2016-2017 (pp. 299-311).
Guaman Poma de Ayala, F. (1936 [1615]). Nueva corónica y buen gobierno, Codex péruvien illustré. Paris: Institut d’Ethnologie, Université de Paris.
Gonzáles, C., Rosati, H. y Sánchez, F. (2001). Felipe Guaman Poma de Ayala entre dos mundos. Aisthesis, 34, 206-241.
Larco, R. (1945). Los Mochicas (Pre-Chimú de Uhle y Early Chimu de Kroeber). Sociedad Geográfica Americana. Buenos Aires.
Ledoux, L., Berillon, G., Fourment, N., Muth, X. y Jaubert, J. (2021) Evidence of the use of soft footwear in the Gravettian cave of Cussac (Dordogne, France). Scientific Reports, 11, 22727. doi.org/10.1038/s41598-021-02127-z
Martínez Compañón, B. J. (1985). Trujillo del Perú: Vol. II (Agencia Española de Cooperación Internacional).
Meseldzic, Z. (1992). Pieles y cueros del Perú precolombino desde hace ocho mil años. Sociedad Geográfica de Lima.
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Trinkaus, E. (2005). Anatomical evidence for the antiquity of human footwear use. Journal of Archaeological Science, 32(10), 1515–1526. doi:10.1016/j.jas.2005.04.006
Trinkaus, E., y Shang, H. (2008). Anatomical evidence for the antiquity of human footwear: Tianyuan and Sunghir. Journal of Archaeological Science, 35(7), 1928–1933. doi:10.1016/j.jas.2007.12.002
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Xesspe, M. (1975). El calzado en el antiguo Perú. Arqueología PUC: Boletín del seminario de arqueología, 17, 23-41.
Wilczynski, J., Goslar, T., Wojtal, P., Oliva, M., Göhlich, UB., Antl-Weiser, W., Sída, P., Verpoorte, A., y Lengyel, G. (2020). New Radiocarbon Dates for the Late Gravettian in Eastern Central Europe. Radiocarbon, 62(1), 243–259. doi:10.1017/RDC.2019.111